• Se encuentra a menos del 50 por ciento de su nivel, hay reocupación de pescadores.
Faustino Romo Martínez.
La presa tiene una capacidad de almacenamiento de 947 millones de metros cúbicos de agua, sin embargo, actualmente, el nivel ha descendido a tal grado que empieza a surgir del espejo de agua, como una figura fantasmal o un espejismo, una antigua iglesia de frailes dominicos.
«En la actualidad, hoy, tenemos en la presa un almacenamiento del 44.7 por ciento, al término del ciclo llegaremos al 35 por ciento para no dejar la presa completamente vacía, pero esto sí nos afecta en todos los cultivos de aquí de la región, como lo es, hortalizas, maíz, pasto, árboles frutales”, explicó Juan de Dios Gallegos López, Gerente Técnico de la Red de Usuarios Distrito de Riego 019.
«Como pescadores nos afecta, porque ya también la presa tiene poca agua, tiene poca agua el cauce, y ya la presa se va reduciendo”, señaló Alejandro Olivera, pescador de la presa.
Al descender el nivel de la presa, un antiguo templo dominico del siglo XVI queda al descubierto. El convento se ubica donde era el centro del viejo pueblo de Jalapa del Marqués, mismo que fue inundado en 1962 para construir la presa.
Los vestigios de este antiguo templo se pueden apreciar a kilómetros de distancia. Los sismos, y por el tiempo sumergido bajo el agua, una de las cúpulas y parte de su estructura han sufrido daños.
Lo primero que surge del templo son las dos cúpulas, luego los muros con sus bellas columnas y por último las bóvedas de la entrada, cuando el agua la abandona por completo se ve espectácular, no por nada fue considerada como una de las más bellas de la época en la zona zapoteca.
La historia dice que el pueblo de Jalapa de Marqués fue inundado intencionalmente exactamente el 1 de enero de 1961, para construir en él una presa que fuera llenada por los ríos Tehuantepec y Tequisistlán, la población que ahí vivía fue reubicada a orillas de la carretera Cristobal Colón.
«Esta construcción inmensa que tenemos acá que es la iglesia, cuando se logra ver entra un poco la economía aquí a Jalapa del Marqués, viene mucho turismo, viene mucho turismo a ver la construcción, lástima que ya se está deteriorando», comenta Alejandro Olivera.
Si bien, el bajo nivel de la presa afecta al sector productivo, los pobladores y pescadores esperan una derrama económica de los visitantes que encuentran en el templo dominico, un atractivo turístico.
Por lo que conforme se vaya secando la presa y se vea mas el templo, cientos de personas llegaran a la zona y con ello la posibilidad de vender algunos productos y realizar recorridos en lancha. Situación que no se puede llevar a cabo cuando la presa esta llena por los riesgos que esto implica.