REPORTAJES

Sabor, creatividad, tradición y nostalgia en la repostería Istmeña.

Mujeres de Unión Hidalgo realizan proyectos trascienden con el oficio de la repostería.

Faustino Romo Martínez.

Juchitán, Oax.- Hablar de la repostería en los pueblos zapotecas del Istmo de Tehuantepec, es remontarse a un gran legado de mujeres panaderas que han sembrado en el oficio el amor por su tierra, siendo en sus productos donde han mantenido fielmente el sabor y la calidad en su trabajo, que hoy en día, nuevas generaciones de mujeres que han incursionado en este ámbito, quieren seguir manteniendo con nuevas propuestas en la repostería.

Efigenia Santiago López quien es docente de profesión y actualmente jubilada, ha alternada el amor por la educación a los niños con la repostería por casi 35 años, en la actualidad tiene 64 años de edad y narra que el oficio de la repostería lo trae en la sangre, pues lo heredo de su abuela Escolástica Jiménez Toledo quien fuera una gran panadera tradicional de Ranchu Gubiña como se conoce a su natal Unión Hidalgo.

Recuerda que desde pequeña le gustaba ayudar a su abuela mientras preparaba los ingredientes para la elaboración de sus productos, los cuales eran una gran diversidad de panes que comúnmente se consumen en la comunidad.

Cuenta que siguiendo fuertemente su convicción en continuar con sus estudios para poder formarse como profesionista, y sin dejar a un lado su pasión por la repostería, por asares del destino y complicaciones de salud se traslada a la Ciudad de México, en donde se encontró caminando por las calles de la gran ciudad, un anuncio donde una panadería de renombre en aquella época conocida como ”La Baguette” estaban ofertando cursos para poderse capacitar en el tema de la repostería.

Siendo así como sin dudarlo y con mucho esfuerzo por la escasa economía en casa, decide aventurarse y adentrarse a este maravilloso mundo del sabor para consentir paladares con los postres que hoy en día han dejado una gran marca en propios y extraños.

“Afortunadamente mi trabajo ha tenido una gran aceptación, a tal grado que he teniendo que hornear pedidos de hasta 20 kilogramos por día, en piezas de pasteles para diferentes acontecimientos sociales”, explica mientras nos cuenta que se han extendido sus trabajos en toda la región del Istmo.

Por su parte Nabila Nichdali Aguilar Blas de 32 años de edad, con su proyecto “Tiramisú De Limón”, surge con la idea crear una propuesta nueva a partir de la añoranza a su tierra Unión Hidalgo. Por lo que buscando prepararse profesionalmente en el ámbito de la repostería , estudió la Licenciatura en gastronomía en Ciudad Del Carmen Campeche, en donde también inicia su primer proyecto al cual llamó “Bocaditos” que ofrecía a su publico postres y bebidas.

Dando así un primer paso con la propuesta de “pastelería experimental”, en donde con una galleta originaria de aquellas tierras campechanas, comenzó a penetrar en el gusto del público, propuesta que gusto tanto, que decidió continuar con este camino en en su tierra natal Ranchu Gubiña.

La Pastelería creativa que propone Nabila Aguilar, mezcla diferentes sabores de nuestras tierras del Istmo, pues en sus postres podemos encontrar fusiones con quesos añejos, moles, dulces típicos, curtidos de ciruelas, mezcales, bebidas de fermentos como la taberna, semillas y aún sigue buscando ingredientes tradicionales que le permita ofrecer a sus clientes postres con un toque que recuerden y sientan el sabor de nuestra cultura zapoteca en cada bocado.

El siguiente proyecto que tiene en un futuro no muy lejano, sería la creación de un recetario donde pueda registrar y documentar todas las recetas que hasta hoy en día ha creado y consolidados ya sea en postres o bebidas con los sabores de su “pastelería creativa”.

Mientras que Isa Mar Damián Ruíz, quien tiene apenas 22 años de edad, ha logrado posicionar su proyecto denominado “Azúcar y Canela”, con el que ha logrado un gran reconocimiento por sus diseños artísticos en la repostería.

Diseños que tiene que ver con tema de las tradiciones Istmeñas, los que han hecho que su trabajo sigan tomando gran notoriedad en el ámbito.

Nos explica que una situación que vivió de manera personal en la etapa de la preparatoria, fue la que definiría el camino que tomaría, pues dejando a un lado los estudios por un tiempo y viviendo una nueva etapa en su camino ahora como mamá, hizo que decidiera buscar alternativas para salir adelante.

Situación que la llevó a ver tutoriales de cocina específicamente en la repostería, y con un poco de ayuda en su gran habilidad en el moldeado de figuras, comienzo a experimentar en el material conocido como Fondant, el cual es una pasta de apariencia a plastilina pero comestible, la cual es empleada como recubrimiento de ciertas preparaciones de pasteles , bollos, galletas , etc.

Con este proyecto a sorprendido a sus clientes, pues sus diseños tienden a ser diferentes, buscando no repetir, diseños que de a cuerdo a la ocasión que amerite realiza, desde personajes infantiles que son los que más solicitado, hasta algunos con temáticas de comida, siendo de los primeros en realizar al inicios de su proyecto, uno que celebraba el mes del orgullo (LGBTTTQI+).

En un futuro Isa Damián piensa abrir un espacio donde pueda darle a sus clientes un lugar propio para disfrutar del arte y sabor de “Azúcar y Canela”, así como seguir adelante preparándose más en el tema.

Rocío Rivas Martínez tiene 37 años de edad, es otra de las mujeres que a través de la repostería busca trascender en su pueblo, lleva 7 años con el proyecto “Sweet Love”, el cual tiene como principal objetivo trasmitir el “amor por lo dulce”, pues así es como define el significado puesto al nombre del proyecto, que surgió a raíz de una etapa difícil durante su embarazo, pues buscó diferentes alternativas para mantenerse activa tanto emocionalmente, como en lo económico.

Primero se apoyó de la tecnología a través de los famosos tutoriales por internet para poder comenzar a probar su pasión en la cocina, posteriormente ante los resultados obtenidos en sus primeras creaciones, decidió seguirse superando, pero ahora de manera más formal y académica, aprovechando su estancia en la Ciudad de Coatzacoalcos Veracruz, tomó diferentes diplomados que pudieron ofrecerle un amplio conocimiento en el tema, así como definir su pasión por el decorado en diferentes materiales.

Además de especializarse en esta área, decidió trasladarse a la ciudad de Monterrey para capacitarse en diferentes cursos, y ya teniendo un amplio conocimiento en el tema, decide volver a su tierra Unión Hidalgo donde aterrizó su propuesta, ofreciendo técnicas como pastel de vitrina, pastel 3D, de tres leches, de zanahorias, diseños con fondant, galletas horneadas, cup cake, etc.

“En el sabor esta su calidad” según sus propias palabras, pues se esmera en ofrecerle a sus clientes un producto que este a la calidad de su gusto en cuanto al sabor se refiere, así como en la cuestión de su economía, pues se rige bajo un margen de costos donde se acomoda a la necesidad del cliente en cuanto al diseño y sabor, de esta forma, es como hace sentir la confianza en su trabajo y la seguridad que ofrecerá un buen producto.

En un futuro le gustaría abrir un espacio donde pudiera capacitar a más mujeres que sean apasionadas de la repostería, pero sobre todo para poder ayudarse de un ingreso económico extra para sus familias.

De igual forma Claudia Ibeth Fuentes Ruíz, quien tiene 33 años de edad, se considera una gran apasionada de la repostería en general y ante la destreza para los postres decide incursionar en este trabajo.

Explica que fue durante su adolescencia cuando comienza a realizar postres fríos, como pays , flanes y gelatinas, los cuales ofrecía en el “barrio de los coheteros” de Unión Hidalgo de donde es originaria.

Comenta que después del sismo de 2017 que azotó fuertemente la región del Istmo, conjuntamente con un grupo de personas emprendedores se unen para realizar un bazar que llevaba el nombre de “expo-emprende”, y deciden integrarse a la propuesta para poder aprovechar el impulso que daría el evento, siendo más tarde cuando surge la pastelería “Amor Amor”.

Shunashi Carrasco Castellanos, también es una de las mujeres emprendedoras de Ranchu Gubiña y con sus 31 años, ahora se dedica también a esta noble actividad, llegando a formar parte de grandes cadenas de restaurantes como Salón Vianco, Don Crispín, Hotel Chiapas Exprés, así como también trabajaría en el hotel Angelín en San Felipe del Agua en Oaxaca.

Durante mucho tiempo ha ofrecido su propuesta gourmet, ofreciendo una carta con una propuesta de comida balanceada, pues viniendo de un padre con profesión medico, a buscado siempre proponer en la cuestión gastronómica una opción saludable, con un bajo contenido en azucares en cuanto a sus postres se refiere.

Actualmente con su proyecto “Mi Ángel”, ofrece un menú con un bajo contenido en azucares, pues Shunashi dice ser consciente de la grave situación que se vive en la salud istmeña debido al alto índice de personas con diabetes.

A futuro el proyecto “Mi Ángel” pretende ser una propuesta de un mini restauran donde pueda ofrecer a sus comensales, una carta que, sin saturar las opciones a elegir en el menú, sea una carta a la medida de las necesidades para nuestra salud.

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