Migrantes continúan en calles del crucero de Juchitán.
- Muchos prefieren quedarse en la zona por la cercanía de tiendas departamentales y servicios, que estar en la central camionera.
Faustino Romo Martínez.
Juchitán, Oax.- A 48 horas de haber sido implementado un centro de movilidad en las instalaciones de la central camionera de segunda clase ubicada al oriente de la Ciudad, una gran cantidad de migrantes se mantiene en las inmediaciones del crucero principal en donde se ubican las terminales de autobuses, centros comerciales y áreas de servicios.
Y es que tan solo el pasado lunes 25 de septiembre autoridades de los tres niveles de Gobierno Federal, Estatal y municipal, habilitaron las instalaciones de la central camionera, en donde los migrantes podrán contar con un espacio amplio para pernoctar, baños y atención médica, sin que este lugar sea un albergue.
Pese a este esfuerzo muchos migrantes simplemente no van ante el temor de ser deportados o engañados, pues aseguran que en otros lados y en otras ocasiones les prometen mucho apoyo y a la mera hora no hay nada de cierto.
Sin embargo, en el centro de movilidad habilitado en la Ciudad, desde ayer están saliendo autobuses con destino como la Ciudad de México y la capital del estado, solo es para aquellas personas migrantes que se encuentran con regular estancia en el país, que este acreditada su estancia en el país o que tenga una regularización por razones humanitarias.
O que ha generado que no todos los migrantes acudan al centro de movilidad, algunos refieren no tener como comprobar su estadía en México, otros desconocen donde les pueden dar el documento y otros prefieren estar cerca de las áreas de servicio y centros comerciales.
Y es que muchos ante la precaria situación económica por la que atraviesan, utilizan el crucero de la Ciudad para poder pedir algunas monedas o comida, otros más venden algunos dulces o limpian parabrisas, otros más abren las puertas de las tiendas de autoservicio o deambulan por las calles en busca de algún apoyo.
Pero hay otros que buscan seguir su camino sin perder más tiempo, como el caso de Susana que viene con su familia huyendo de Venezuela ante la precaria vida que llevaban, por lo que decidieron internarse en la selva “El Darién”, una región selvática y pantanosa ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá.
“Nosotros si queremos esta ayuda, estamos esperando poder seguir, salimos de nuestros País y aunque no volvería, tampoco deseo que mas gente pases por este lugar, en la parte de Colombia la gente se linda, pero en Panamá violan a las mujeres y hasta han matado a algunas personas, es muy peligroso, por eso no le desea a nadie pase por esto, no le pediría a nadie que lo haga y nosotros seguiremos hasta llegar a los Estados Unidos, viajo con mi esposo e hijos, todos estamos aquí, dejamos todo por esta esperanza”, apuntó mientras aguardaba poder abordar el autobús que los llevará a la Ciudad de Oaxaca.
