Mario Castillo
Consultor en Finanzas
Educación Financiera
Ya con anterioridad hemos platicado sobre algunos puntos básicos del uso de los créditos.
En esta ocasión quiero compartirles algunas recomendaciones que deben tomarse en cuenta antes de formalizar un contrato, independientemente del tipo de crédito, dígase hipotecario, de nómina, personal, empresarial, etc.
Con la guerra de tasas que existen en la actualidad, las condiciones de los créditos han mejorado. Dada la competencia y la oferta de una gran gama de productos muy similares dentro del mercado. Pero que a pesar de esta competencia en el mercado, existen algunas instituciones financieras o instituciones de crédito, que aún mantienen ciertas condiciones que debemos conocer antes de formalizar un crédito.
Con la división de mercados, que en otras palabras, no es más que la clasificación de clientes que pueden comprobar ingresos y los que no pueden hacerlo, han tenido que buscar alternativas de financiamiento, lo que ha permitido el surgimiento de instituciones de crédito y cajas de ahorro.
Es un hecho que si no puedes comprobar ingresos, en un inicio tendrás que pagar un poco más por el riesgo que implica prestarle a alguien que no tiene la facilidad de comprobar ingresos. En este caso, puedes empezar generando un historial crediticio, generando antigüedad de alguna institución bancario, ya sea ahorrando, para posteriormente tener la oportunidad de obtener un financiamiento.
Este es el primer paso, una vez que te hayas abierto la puerta, tendrás la oportunidad de buscar en el mercado algún producto que te sea más económico.
Un punto esencial que nunca debes olvidad es preguntar a tu asesor si existe alguna penalización por pagar antes de tiempo tu crédito. Así mismo te recomiendo que leas el contrato de crédito para estar seguro de que no llevaras una sorpresa más adelante por si decides terminar la relación antes de tiempo.
¿Y qué pasa si te dicen una cosa al momento de la venta y en el contrato dice que las condiciones del crédito son distintas?
Lo más seguro es que tendrás que cumplir el contrato; pero no todo está perdido. Ya que existe la posibilidad de acudir a instituciones que este caso apoyan a los usuarios de los servicios financieros, como es el caso de la CONDUSEF.