Habitante por muchos años de este asentamiento ubicado al norte de esta ciudad, la profesionista juchiteca afirma que haber crecido aquí y aprendido de las costumbres del pueblo, en esta que fue la primera colonia popular de la ciudad, representa una herencia cargada de compromiso colectivo.
En las calles de la Rodrigo supimos el valor del trabajo comunitario, entendimos que dar la mano, el tequio, a las y los vecinos, es un valor cargado de presente y de futuro, con fuertes raíces ancestrales, señala.
Y agrega: de la mano de mi padre Mariano Montero, uno de los fundadores de esta colonia y de la Cocei, caminé por estas calles, y de su voz supe de las guardias que hizo la gente humilde, de los golpes y gases lacrimógenos con que el gobierno estatal de ese tiempo quiso arrebatarles el derecho a la vivienda.
Al felicitar a las y los vecinos de este lugar, Consuelo Montero expresó su beneplácito por el cuarenta aniversario de la Rodrigo, al tiempo de hacer un exhorto: “sigamos viviendo el espíritu alegre de nuestra cultura, sin olvidar la tradición de lucha de nuestro pueblo”.