Con la presencia de Alfredo Harp Helú y de la presidenta de la FAHHO, María Isabel Grañén Porrúa, Miguel Sánchez Altamirano, en representación del alcalde, agradeció el importante apoyo que la Fundación le ha dado a Juchitán y aseguró que “está cayendo en tierra fértil”, pues “la biblioteca es un gran árbol que dará muy buenos frutos”, como lugar de encuentro y formación de la juventud juchiteca.
Subrayó que el Ayuntamiento invirtió en la biblioteca poco más de 500 mil pesos para mobiliario, material eléctrico y transporte de libros, entre otros.
Previamente, María Isabel Grañén Porrúa resaltó que fue el pintor Francisco Toledo, con quien trabajó muchos años, el que le “mostró el amor por su tierra y la admiración hacia Juchitán”, para luego expresar: “Qué felicidad recordarlo hoy aquí, con esta biblioteca porque siempre apoyó la lectura de los libros y a la difusión del conocimiento, el arte, la belleza y las letras”.
“Seguiremos acompañando a Juchitán y continuaremos trabajando juntos”, concluyó, para iniciar junto con Alfredo Harp Helú y concejales del Ayuntamiento el recorrido por los diferentes espacios del edificio.
La biblioteca abrió nuevamente sus puertas cinco años, dos meses y una semana después del terremoto de 8.2 grados que le causó severos daños.