Saa beu’ mbioxo’ (Las fiestas de agosto)
Enrique Esteva.
La música es alegría que se manifiesta en Juchitán, con el sonido de la flauta de carrizo encerado y el caparazón de la tortuga se dejan escuchar las primeras notas del saa mbioxo’ que identifica el inicio de la fiesta y el tradicional convite de flores en honor a Xunaxido’.
Las velas del mes de agosto son de origen prehispánico donde los binnigula’sa ofrecían culto a sus deidades en la antigua religión que profesaban, que con la conquista se envolvieron de encantos y misticismo, donde nuestras paisanas despliegan su enagua bordada a mano debajo del elegante telón blanco instalado por los guzana gola, una tradición que se vive solamente en el marco de una mayordomía religiosa, pues la repartición del pan, meses antes anuncia el compromiso.
El bastonero es un personaje que anteriormente era seleccionado por los xuaana’ para organizar la noche festiva, donde se encargaba de que los hombres portaran un incentivo, que las mujeres ataviadas con su enagua de holán presidieran la festividad nocturna sentadas al pie del yaaga biaani’.
Después del xhibeeu’ se vive un sincretismo religioso donde se celebra la Asunción de la Virgen María y a, San Jacinto en el norte y sur de la población.
En Xavizende’ se manifiesta un ritual con el sonido de las campanas y los chicotazos de los bioxo’ o viejos, en el atrio de la iglesia que representan una danza a las divinidades de la lluvia y de la tierra para ahuyentar la maldad de la cosecha, y agradecer la fertilidad de nuestro suelo, donde niños, jóvenes y adultos son vestidos como viejos, con retazos de tela y enmascarados hoy en día debido a una manda o promesa a la virgen.
Ca Binnizá: Enrique Esteva.
Agosto de 2022. Juchitán Oaxaca.