• En el marco del Día naranja piden además un alto a la violencia hacia las mujeres, no más feminicidios.
Faustino Romo Martínez.
La campaña UNETE de la ONU, tiene la finalidad de poner fin a la violencia hacia las mujeres y en este caso las diversas organizaciones que trabajan y se hacen visibles en las comunidades indígenas se manifiestan antes las constantes violaciones sistemáticas que se presentan, por lo que las mujeres de las comunidades zapotecas, mixes, zoques, ikoods, chontales, se hicieron presentes.
“Obviamente sabemos que la situación tan difícil que estamos viviendo en este país que tiene que ver con los feminicidios que se comenten cada minuto, cada día, en cada estado de la república mexicana, esta también teniendo un eco a nivel internación, pues hay preocupación de los organismos de defensores de los derechos humanos, que están levantando la voz en los diferentes foros que se están realizando a nivel internacional”, destacó.
Indicó que se puede ver como el estado mexicano está implementando una política económica y social fallida, porque se sigue dando impunidad y los primeros que violentan los derechos, los primeros que incurren en actos de corrupción, de impunidad, de insensibilidad, es el Estado Mexicano, después sus instituciones, las personas que atienden esas instituciones, además de la falta de presupuestos etiquetados para atender los diferentes temas que tienen que ver con la violencia, física, estructural, social y la violencia feminicida.
“Cuando hablamos de este tipo de violencia feminicida, lo hacemos porque vemos que se da la impunidad, cualquiera puede matar en este país y no pasa nada, tenesmos casos que nos han llenado la piel de mucho coraje, como el caso de Jenifer Antonio que fue rociada por su esposa con gasolina y que fue asesinada de manera cruel, el caso de Ángeles Vianey que también fue asesinada por su esposa, cortada en el cuerpo y hasta ahorita no ha habido la detención de quienes la agredieron y tenemos los últimos casos de Ixtaltepec, en donde una chica y su mamá fueron asesinadas”, aseguró.
La marcha partió de las inmediaciones de la UGRIT sobre la carretera Transísmica, para llegar al monumento a la mujer juchiteca, en donde se pronunciaron por la realización de un segundo censo de viviendas, programas de apoyo Mipymes, levantamiento de hornos de pan, totopo y cocinas de las mujeres que sufrieron daños por los sismos, el derecho a la salud y a una vivienda digna, así como la aplicación de los apoyos internacionales.