Rodolfo Vásquez Mendoza
Encabezados por Raúl Antonio Gallegos, presidente de la Sociedad Cooperativa de productores de sal, los inconformes negaron el acceso a decenas de trabajadores petroleros quienes laboran al interior de estas instalaciones pertenecientes a la paraestatal.
El dirigente salinero afirmo que el cierre de dichas instalaciones obedece principalmente a que Pemex no ha cumplido con la minuta firmada con anterioridad en donde quedó asentado resarcir el daño ecológico ocasionado a los mares y playas pertenecientes a esta comunidad y que ha mermado la producción salinera con el consecuente deterioro económico para quienes viven de esta actividad.
Explico incluso que desde los sismos ocurridos durante el mes de septiembre del año 2017, así como la fuga de hidrocarburo ocurrido en la mono boya número tres, Pemex ha hecho oídos sordos ante los reclamos de los productores: “no nos dejaron otra alternativa más que tomar estas instalaciones, a ver si así nos hacen caso y voltean los ojos hacia nosotros”, detalló.
Recalcó que los recurrentes derrames de hidrocarburos han dañado considerablemente la flora y la fauna de la región, así como los mantos acuíferos, esteros, arroyos, ríos y lagunas, incluso, dijo, que la contaminación ha llegado a las playas cercanas al complejo turístico de Huatulco.
Subrayo que pese a que con anterioridad las instancias del gobierno federal como la Fiscalía General de la Republica y la Secretaría del Medio Ambiente ya tienen conocimiento del tema y sobre todo han avalado la contaminación, poco se ha hecho en este tema.
Con el bloqueo a la Terminal marítima de Petróleos Mexicanos, alrededor de unos 600 trabajadores de planta y transitorios se quedaron fuera y sin poder ingresar a su centro de trabajo, ocasionando grandes pérdidas a la paraestatal, mientras tanto Raúl Antonio, aseguro que de no obtener respuesta, el siguiente paso será bloquear la Refinería Antonio Dovali Jaime.